Imagínate una mañana donde te levantas en paz, te tomas tu café con un libro en mano, haces ejercicios, meditas, desayunas y luego te vas a trabajar. ¿Te suena bien? ¡Puedes tener esta mañana desde ya!
Una rutina mañanera te puede cambiar la vida. Sí, en serio, puede cambiar tu vida para bien. Una rutina mañanera es una serie de hábitos saludables que realizas en la mañana antes de comenzar tu día. En lugar de levantarte después de darle snooze a la alarma 5 veces, bañarte e irte rápido a trabajar, te tomas un tiempo en la mañana para ti, para trabajar en ti y hacer que el día corra de una mejor manera. Tener tiempo en la mañana para ti te ayuda a:
- conocerte mejor y aprender más de ti
- darte cariño todos los días
- levantarte feliz y de buen humor
- atacar el día con un mejor ánimo
Tener una rutina mañanera es de suma importancia porque ya estás teniendo pequeñas victorias desde que te levantas y eso produce dopamina en el cerebro, lo que ayuda a combatir depresión, ansiedad y la falta de motivación. Las primeras horas del día son las más importantes porque usualmente, establecen el tono para el resto del día. Cuando te levantas y ya rápido algo te pone de mal humor, es muy probable que estés de mal humor el resto del día. Si te levantas y haces cosas que te hacen feliz, te mantendrás de buen humor y motivada durante el día.

Les voy a contar un poco de mi historia con las rutinas mañaneras. Yo era de las personas que se levantaba y rápido me metía al celular a perder tiempo. Cuando tenía universidad o trabajo, me levantaba media hora antes de la hora que tenía que salir para bañarme, prepararme e irme. Esa era mi rutina: levantarme, prepararme e irme. Siempre me levantaba de mal humor porque quería seguir durmiendo, siempre sentía la falta de motivación durante el día. Sabía que quería cambiar eso, y no sabía como. Sabía que quería ser esa persona que tenía una rutina mañanera como esas que veía en Youtube. Todos los días me proponía tener mi rutina de hacer ejercicios, leer, no ver el celular en la mañana y siempre fallaba. Fallaba porque quería hacer un cambio drástico de la noche a la mañana y aprendí que no podía ser así. En noviembre del 2019 decidí ponerme para lo mío y me propuse empezar con una cosa a la vez. Habían tres cosas fundamentales que quería hacer en la mañana: mover el cuerpo – haciendo rutinas cortas de ejercicios o yoga -, meditar y leer. Decidí empezar con hacer ejercicios, me dije a mi misma que iba a hacer mi rutina de 7 minutos tan pronto me levantara todos los días por 21 días. Lo logré y a los 21 días ya era algo automático en mi. Después que aprendía a ser consistente con hacer ejercicios, comencé a implementar la meditación. Después que fui consistente con la meditación, comencé a leer por media hora mientras me tomo el café. Sin saberlo, estaba implementando la técnica de habit stacking que James Clear presenta en su libro Atomic Habits. Esta técnica es ir stacking un hábito detrás de otro de manera que cada hábito se vuelve automático en ti. Crear mi rutina con una base fuerte me tomo unos 5 meses pero es lo mejor que me ha pasado. Lo que me ayudó a mantener la cordura en la pandemia fue mi rutina. Lo que me ayuda a levantarme feliz en la mañana es mi rutina. Mi parte favorita del día es mi rutina. Por esto digo que tu rutina mañanera puede cambiar tu vida. Pero, como todo cambio, no ocurre de la noche a la mañana. Todo es poco a poco, se trata de ser mejor 1% cada día, como dice James Clear.

Basándome en mi experiencia y en todo lo que he leído sobre el tema de rutinas y hábitos, creé esta guía para crear una rutina mañanera que funcione para ti. Porque eso es lo bello de las rutinas, tú la creas y la creas a tu manera. Haces lo que funcione para ti.
- Haz una lista de los hábitos que quieres realizar en la mañana: imagínate tu mañana ideal. ¿Qué haces tan pronto te levantas? ¿Qué no haces que haces actualmente? Imagínate tu mañana perfecta y escríbela. Determina qué hábitos quieres comenzar a implementar por la mañana. Es importante ser realista en este proceso, no quieras hacer demasiados hábitos porque vas a terminar haciendo nada. Te recomiendo que sean al menos tres, el número mágico para todo. Escoge esos tres hábitos que van a ser la base para tu rutina.
- Determina cuanto tiempo quieres dedicarle a cada cosa: lo más difícil de una rutina mañanera es el levantarse más temprano de lo usual a llevar a cabo estos hábitos. Establece cuánto tiempo quieres dedicarle a cada hábito. Yo sabía que no iba a dedicar más de 10 minutos a hacer ejercicios, por eso empecé a levantarme 15 minutos antes. La meditación me toma 4 minutos, así que después empecé a levantarme 20 minutos antes y así sucesivamente. Es casi imposible que vayas de levantarte de las 7 a las 6 en un día. Lo más seguro no le hagas caso a la alarma. Ve poco a poco y sé realista. Nadie te conoce mejor que tu mismo. Si sabes que no te vas a levantar a cierta hora, no te lo pongas como meta porque no lo vas a lograr. No es que no puedas, es que te la estás poniendo difícil. Por ejemplo, yo soy malísima con los ejercicios. Yo no voy a ponerme como meta hacer 30 minutos de ejercicio porque sé que no lo voy a hacer y voy a estar letting myself down.
- Empieza con uno: de esos tres hábitos que escogiste antes, empieza por uno. El que tu quieras, yo escogí el más difícil, el que sabía que más trabajo me iba a dar. Empieza con uno y hazlo todos los días por 21 días y luego reflexiona como te sientes con ese progreso. Si funciona para ti continúa y cuando ya sientas que es algo que haces automáticamente, incluye otro a tu lista. Y cuando ya ese sea automático, incluye el próximo.
- Sé consistente: lo más importante a la hora de establecer hábitos en tu vida es ser consistente. Ten disciplina contigo misma y empújate a hacer las cosas que son buenas para ti aunque no tengas ganas. De siete días de la semana, siete yo tengo cero ganas de hacer ejercicios. Pero me obligo a hacerlo porque sé que es bueno para mi. Este es un proceso largo y dificil y requiere tiempo, yo me obligo ahora pero antes me iba mal. Con el tiempo, fui desarrollando más y más disciplina hasta llegar a donde estoy ahora. No seas dura contigo misma, si no lo haces un día, lo importante es que vuelvas a tus hábitos rápido. A veces el día no está para uno y la vida se mete en el medio pero lo importante es que no te quites si un día no pudiste hacer tu rutina. La meta no es hacerla todos los días sin fallar, la meta es sentirte bien contigo mismo y ser mejor cada día.
- Disfrútate el proceso: lo esencial de una rutina mañanera es que te la disfrutes, que te emocione tanto que sea la razón por la que te quieras levantar. Si eso no pasa con tu rutina, pregúntate por qué no está pasando y haz algo para cambiarlo. Hay veces que algo antes nos funcionaba pero el tiempo pasó y somos personas distintas y necesitamos otras cosas. No tengas miedo de experimentar con otras cosas si te sientes stuck con tu rutina.

Espero que comiences a florecer desde ya con tu rutina mañanera. Recuerda que puedes crear la vida que quieres y tu mañana ideal desde ya. Nada cambia si nada cambia. Crea una rutina que te haga feliz y que te haga ser mejor cada día.
Last modified: July 1, 2021