Los gustos o intereses cambian con los años. Al igual que sucede con la música, la comida, las amistades o hasta el lugar donde vives, en el sexo no es la excepción. Lo que te gustaba en la cama a los 20 está, probablemente, lejos de tu realidad en estos momentos.
Y eso es normal.
Socialmente, vivimos sexualmente reprimidos. Sin querer nos obligan a creer que, si cambiamos nuestros gustos luego de un tiempo, algo malo pasa. O a tu pareja le está gustando alguien más, o alguien le está metiendo cosas en la cabeza… Y eso no es real.
Las relaciones serias no tienen por qué permanecer toda la vida con el mismo menú.
Socialmente las fantasías han sido estigmatizadas, castigadas y relacionadas directamente a la pornografía. Y sí, lo que vemos en las películas pornográficas puede representar los deseos reprimidos de muchos, pero está muy lejos de lo que verdaderamente quieren muchas personas en la vida real.
No todas las fantasías sexuales incluyen una tercera persona, jevas con tetas doble D o penes de 10 pulgadas. Las fantasías pueden ir desde un foreplay, tener sexo en un lugar diferente, incluir un juguete, que te amarren de la cama o hasta sexo anal.
Pero pues… nosotros los seres humanos acostumbramos a tener mucho más sexo de lo que lo hablamos. Creemos que lo sabemos todo y que, porque tu pareja gima de placer o se venga, está complacido en absolutamente todo. Nope. Preferimos presumir que conocemos las formas de placer que más le gustan a nuestra pareja y no echar un poco de pique..
Y para eso están las fantasías. Las fantasías son un juego mental, y el sexo, comienza con la mente. Entonces, ¿cómo comenzamos a darle un upgrade a la relación y por fin tener la vida sexual que queremos?
Aunque no debería ser incómodo hablar de esto con tu pareja, sí debemos tener en cuenta que comunicar las fantasías sexuales tiene su lado muy positivo, pero también podría ser negativo.
Aquí te los contamos por si lo estás considerando.
LO MUY POSITIVO
1. Se construyen destrezas de comunicación sexual
Perderle el miedo a hablar de sexo puede ser uno de los soft skills más beneficiosos para la relación. Hablar libremente de lo que se quiere y que la otra parte te escuche sin juzgar es sinónimo de madurez como pareja.
2. Mejora la confianza
Atado al punto anterior, hablar de nuestras preferencias en el sexo, establece una apertura, en muchos casos vulnerable, que a veces solo se da con quien uno confía. Saber que, aunque haya un rechazo tu pareja no lo va a usar en tu contra, es un ingrediente indispensable en una relación sólida.
3. Excitación, disfrute y placer
Hablar de sexo excita. Además de practicar tus destrezas de comunicación, puede hacerlos mojar antes de tocarse.
4. Satisfacción
A esto no me refiero a la satisfacción que produce el orgasmo. La satisfacción de tener una pareja en la que puedes confiar y poder hablar libremente de tus deseos o fantasías, es sumamente importante y satisfactorio. Es sexy.
5. Es un boost para el líbido
Mujeres que hablan sus fantasías y las ponen en práctica tienen más y mejores orgasmos.
6. Menos dificultades sexuales
Poder poner en marcha las fantasías está asociado a tener menos dificultades sexuales o incluso, a darte cuenta de ellas a tiempo.
7. Conocimiento propio
Te permite desarrollar la habilidad para explorar tu cuerpo y redefinir tus límites.
8. Beneficios para la salud
Es una forma de ejercitarse, liberar el estrés, reducir el riesgo de un ataque cardíaco, mejora la memoria y te pone en un mood muy positivo. O sea, ¿quién termina molesto o molesta cuando se viene rico?
LO NEGATIVO
1. Respuesta negativa
Recibir una respuesta negativa, a la defensiva y hasta detonar una pelea. Esto limita la apertura de la comunicación entre ambos.
2. Puede alimentar los celos e inseguridades
Alguien puede sentir que no es capaz de satisfacer los deseos sexuales de su pareja. O también, que la persona interesada en hacer cosas diferentes pudiese estar involucrada o pendiente a una tercera persona. No aceptamos que hoy te puede gustar una cosa y mañana comenzar a sentirte interesado en otra.
3. Puede ser usado en tu contra
Desde una pelea en la casa hasta en los tribunales, hay ciertas fantasías como, por ejemplo, prácticas bien kinkys o involucrar a otra persona puede ser usado en tu contra.
4. Expone alternativas
Saber que hay más opciones allá afuera está ligado a menor compromiso si la comunicación no es la mejor.
5. Mayor riesgo de STD’s
Una de las fantasías más comunes es el threesome. Disfrutamos de la sexualidad, pero no podemos estar algarete. Mientrás más parejas sexuales, más riesgos de contraer alguna Infección de transmisión sexual. Aunque se hable de este tema entre los involucrados, muchos ignoran que hayan sido expuestos anteriormente y, por lo tanto, haberse infectado. Por eso la mejor recomendación al integrar a una tercera persona es una prueba de ITS. Por cierto, una prueba positiva de un ITS no debería limitar tu sexualidad. 6. Puede salir mal
Si la relación no es sólida hasta lo más simple puede salir mal y aumentar los problemas entre ambos. Por eso es sumamente necesario e importante hablar mucho del tema y establecer previamente acuerdos reales, claros y sinceros.
Ideas para comenzar la conversación si no sabes cómo hacerlo o crees que tu pareja podría reaccionar mal
1. Poco a poco y sin lanzarte de pecho
Te sugiero ir poco a poco. Esto debe ser un proceso y ejercicio gradual en el que la intimidad debe ser construida por sobre todas las cosas. Puedes hacer el ejercicio de observar cómo reacciona a, por ejemplo, escenas de películas que más o menos muestran la fantasía que quieres realizar.
2. Con qué fantasía comenzar
Cuando sientes que estás ready para tener esta conversación es porque sabes que entre ustedes hay confianza y buena comunicación. Así que, comienza con la fantasía que crees que más potencial tiene de que tu pareja acepte.
3. Cómo presentarla
Presenta la idea de una manera en que tu pareja se sienta validada, partícipe y no desplazada. Recuerda que, si acepta realizar algunas de tus fantasías, se convierte en la fantasía de ambos y ambos deben disfrutar por igual.
4. Escoge el momento y lugar cuidadosamente
Asegúrate de que sea en un ambiente relajado, privado y sin distracciones. La idea es que puedan concentrarse en la conversación, tener tiempo suficiente para hablar detalladamente y contestar preguntas de tu pareja. Si notas que durante la conversación se siente un poco excitada, es una buena señal. 🙂
Estudiante de Consejería Sexual
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Last modified: August 5, 2021
